Para TTC el problema de enseñar cuestiones básicas, pero fundamentales para la vida como el conocimiento de uno mismo/a, aprender a comunicarse y conocer el entorno de forma separada, no ayuda hacer las conexiones necesarias para aprender que una cosa no funciona bien sin la otra.
Somos conscientes del vertiginoso avance de la tecnología pero, nuestro cerebro necesita más tiempo para adaptarse a esta forma de acceder a la información sin desajustar sus funciones principales e indispensables para la vida como respirar, comer, dormir, la percepción, la memoria, la toma de decisiones y demás.
La neurociencia aplicada a la educación ha venido a confirmar lo que ya teóricos y pedagogos/as decían sobre cómo construir aprendizaje, así que os preguntamos:
¿Qué creéis que necesitamos aprender entre los 7 y los 14 años que nos sirviese para la siguiente etapa y así sucesivamente?
La respuesta a esta pregunta es la que intenta dar respuesta lo que llaman “el currículo escolar “, un documento que describe lo que maestros/a deben enseñar en cada etapa educativa pero que no incluye detalladas lecciones, sino que son los colegios los que redactan las lecciones basadas en el currículo. Los profesores/as planean estas lecciones teniendo en cuenta las necesidades del alumnado. Los colegios también deciden que libros de texto u otros materiales de enseñanza usan.
Pero…
¿Por qué un profesor/a se asegura de que los errores sean aceptados y promovidos en la clase como la forma natural de aprender y anima al alumnado a descubrirlos más que corregirlos el/ella directamente?
¿Por qué un profesor/a intenta desarrollar habilidades comunicativas a través del role-playing, juegos del lenguaje, música, arte, expresión corporal y no a través de frases repetitivas y actividades de practica controlada?
¿Por qué un profesor/a crea sus propios materiales utilizando recursos reales mientras que otro/a usa el libro de texto escrito por otra persona?
¿Qué modelo es más efectivo?
En un modelo de escuela innovadora como el que se pretende tener, hay que ser rigurosos en algunas condiciones para que salgan adelante, como lo son el proceso de maduración, de compartir y convencimiento, si no se hace este ejercicio, no funciona, no hay cambio de mentalidad. Y en casa también tenemos un gran reto: entender el nuevo enfoque.
En el momento que vivimos, bombardeados con tanta información, creemos que es necesario hacer un ejercicio de análisis, de simplificación de contenidos, seleccionar los que consideremos más importantes.
¿Qué es una competencia, un objetivo o un resultado de aprendizaje? ¿Qué es la evaluación? ¿Qué sabemos del currículo y cómo participar?
¿Cómo creamos cultura de pensamiento en casa de acuerdo con los nuevos retos y cómo se valora en la escuela?

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