En la búsqueda de la recuperación de la capacidad de reflexión eficaz, la salud y la calma en este año tan desafiante que estamos viviendo, hemos encontrado interesante compartir, en contacto con la naturaleza, lo que venimos haciendo en las aulas y dentro de espacios tradicionales: poner en práctica nuestro programa diseñado específicamente para entrenar la competencia para aprender a SER.
En esta charla vamos a presentar los principios básicos que sustentan la competencia educativa para aprender a SER, razón por la cual una persona puede llegar a tener pensamiento crítico o no.
La competencia para aprender a SER es el corazón de todos los aprendizajes y que cuando se entrena ayuda a dar respuesta a muchas preguntas que nos hacemos y nos sirve de guía hacia una nueva orientación educativa que mejora nuestras vidas.
Hoy más que nunca, en un mundo cargado de problemas cada vez más complejos y que se enfrenta a una crisis global en la economía, la iniciativa y la creatividad, necesitamos comprender toda esa información fragmentada que nos llega desde los diferentes frentes. Y decimos fragmentada porque debido a la educación tradicional en la que el aprendiz, no importa que edad, sufre la presión de los exámenes y los/as profesores/as la de enseñar para que consigan las puntuaciones más altas, el foco de atención se pone en el contenido: ejercicios interminables, memorización y aprendizaje superficial y se dedica menos tiempo y esfuerzo a desarrollar la capacidad potencial del aprendiz de pensar de forma crítica y creativa.
Lamentablemente, la gente no suele dedicar mucho tiempo a pensar sobre esta competencia ni a la forma en la que pensamos. Abundan los ejemplos de actos de pensamiento poco eficientes, como sacar conclusiones precipitadas, no explorar todas las alternativas posibles ver en los síntomas el problema en sí mismo o dejar que los sentimientos nos influyan en el momento de sacar conclusiones.
No solo se trata de cómo combatir el pensamiento poco eficaz en esta época en la que está en riesgo nuestra salud y la confusión hace que vivamos en constante incertidumbre, si no de mejorar la imagen que tenemos de nosotros mismos y la motivación para seguir mejorando nuestro aprendizaje, haciéndolo más eficaz, independientemente de nuestra formación académica.
Este año hemos sido testigos de la ansiedad, tristeza y desmotivación de muchos niños/as y mayores por lo que entendemos es muy importante enseñar y aprender cómo podemos hacer uso de prácticas educativas eficaces para tener la iniciativa y la responsabilidad del mantenimiento de nuestra salud integral, una salud que entendida no solo como ausencia de enfermedad sino como el conjunto de muchos otros factores como es la educación y que integran a toda la persona y hacen que estemos con energía, motivados y activos.
Si bien esta actividad está dirigida adultos/as, son los niños/as de hoy, los que esperamos recojan los beneficios.
Entrena tu mente para entender que está pasando y afrontar una nueva estación de año llena de incertidumbre.
Ven con amigos/as, familiares, pareja, compañeros/as de vida, mascota… y pasa una rato ameno, diferente, escuchando, cuestionando y haciendo visible tu pensamiento.
Plantearemos ideas que pueden conducir a una mejora en la forma de pensar de cualquiera, seas estudiante o no, padre o madre o no, los de antes y los de ahora, no solo para demostraros como puede ser la educación sino también para hablar de vuestra propia educación.
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